PALKO Automotive
Sin concesiones. A pesar de vivir en el siglo XXI, no dudamos un momento en aprovechar los procedimientos de la fabricación a mano debido a su precisión y a que han evolucionado desde la aparición del primer vehículo, dando lugar a numerosas leyendas automovilísticas. Durante muchos años, el FTR formó parte solo de nuestra imaginación. Pero en 2013, tras muchos años soñando, comenzamos a fabricar un bastidor único para nuestro coche. Desde entonces han sido más los callejones sin salida que las grandes avenidas, pero no lo lamentamos. Elegimos el viaje más difícil posible, y gracias a ello tenemos en nuestras manos algo excepcional. El renacimiento de una leyenda.
Daniel Palko
Visionario, soñador, mecenas. Abogado y renacentista al mismo tiempo, sin él, el proyecto FTR no sería una realidad. En los orígenes estaba su sueño de sentarse algún día al volante de un Ferrari 250 Testa Rossa. Para él es un icono al mismo nivel que el David de Miguel Ángel en el mundo del arte. Los coches son para él energía y emociones. Por eso creó el FTR, porque no hay nada que se equipare a la sensación de conducir una leyenda.
Oldřich Očenášek
Es el cerebro técnico del FTR. La persona que conoce este coche tan singular hasta el último tornillo. Primero lo construyó en su cabeza, imaginando hasta el más mínimo detalle. Después, ensambló completamente el primer ejemplar. Toda su vida gira alrededor de los coches. Se formó como mecánico, dirigió un instituto profesional orientado a la automoción y ha volcado en el desarrollo del FTR toda su experiencia. Una persona capaz de convertir una visión en realidad.